Desvelamos qué ocurrió ayer cuando Palomo Linares fallecía a los 69 años

La nula relación entre Concha Azuara, la novia de Sebastián Palomo Linares, y los tres hijos del diestro provocaron ayer una tremenda confusión en torno al fallecimiento de su padre. Uno de sus hijos confirmó a media mañana la muerte del diestro de 69 años a alguno de sus allegados. “Literalmente dijo que había muerto”, asegura a Look una voz cercana a la familia. Sin embargo, minutos después y una vez publicado por diferentes medios, comenzaron a desmentir el deceso por diferentes vías. Nadie hablaba claro y ni su pareja ni los hijos atendían las llamadas. La intervención del ganadero Dámaso González, exconsuegro de Sebastián Palomo, en ‘Esradio’ filtraba la noticia de su muerte antes de que sus hijos la hicieran pública. Sebastián, el primogénito del torero, comunicaba a las 15.10 la muerte de su padre a íntimos y allegados, una vez finalizados los trámites para una posible donación de órganos. No contemplaban, en ese momento, la idea de realizar ningún comunicado de prensa.

Intervenido del corazón el pasado viernes y pese a la gravedad de la operación, ninguno de sus hijos – Sebastián, Miguel y Andrés, habidos en su matrimonio con Marina Danko- le visitó en el Hospital Gregorio Marañón donde había ingresado el martes, día 18, para realizarse el preoperatorio. No mantenían apenas contacto con él y menos con su pareja, Concha Azuara, quien planeaba boda con el diestro de Linares. Este fin de semana aseguraba a la periodista Paloma Barrientos que ninguno de ellos había visitado a su padre, ni siquiera habían llamado y que “ahora ya no hacía falta”. Sin embargo, la versión de los hijos es bien distinta y apunta a que ni Sebastián ni ella misma les avisaron de la grave operación a la que iba a someterse. La relación entre padre e hijos no era buena desde que se separara de su mujer el verano de 2011.

En la mañana de ayer, los hijos de Palomo y de Marina Danko, acudían temprano al hospital para hablar con los médicos ante la delicada situación. No habían recibido ningún tipo de noticia anteriormente porque eran las instrucciones, según han relatado a Look fuentes cercanas a la familia, excepto lo publicado por la prensa. “Habían prohibido dar ningún tipo de información y eso incluía a los hijos”. Hablaron con los facultativos y fue cuando confirmaron la muerte cerebral del diestro. Su padre había permanecido en la uci, sedado y con ventilación asistida, en todo momento tras una delicada intervención de corazón (se le practicó un doble bypass, la sustitución de la válvula tricúspide y la reparación de la mitral). Su estado empeoró el domingo cuando sufrió un derrame cerebral.

El encuentro con Concha en el hospital fue tenso, pero se evitaron en todo momento. Sin embargo, había que tomar decisiones y rápido. Los hijos eran partidarios de una incineración discreta mientras que Concha manifestó su deseo de reservar una sala velatorio para que pudieran despedirse de él familiares y amigos. Al no estar casados, sus descendientes tenían la última palabra. Mientras, los desmentidos de la muerte del matador se sucedían en algunos medios y la familia ni confirmaba ni negaba la noticia. El Hospital se limitaba a decir “no podemos confirmar nada” y a las cinco de la tarde, una amiga de Concha que atendía su teléfono móvil aseguraba que Sebastián seguía con vida. Dos horas antes, su hijo mayor ya había comunicado su fallecimiento a algunas personas de su máxima confianza.

Marina Danko recibió la noticia en Suiza y aunque no tiene previsto viajar hasta Madrid, es muy posible que envíe unas flores como gesto de cariño al que fue su marido durante 35 años y padre de sus tres varones. Su separación matrimonial abrió una enorme brecha no solo entre ellos sino entre padre e hijos.

Sebastián y Miguel Palomo Danko han rechazado realizar ninguna declaración a Look tras la muerte de su padre.